MI NÚMERO DE LA SUERTE
Yo no creo en la suerte, tal vez sea un escéptico o
simplemente la suerte no va conmigo.
Me encontraba caminando por la calle cuando de repente
se acercó un hombre un tanto presuroso, preguntándome cuántas calles faltaban
para llegar a la avenida principal, tres dije, sin agradecer se marchó rápido y
sin más desapareció, este fue el primer suceso.
Ya era tarde y me dirigía a mi casa como de costumbre
, me dirigí hacia la terminal del metro para comprar mi boleto y llegar a casa
a seguir con mi rutina, llegue a la taquilla, se encontraba una señora mal
humorada que no dejaba de fumar, la saludé y me contestó frunciendo el ceño, yo
por mi parte le dije un boleto por favor para la estación 33, le di el dinero y
ella, me dio mi boleto, número 333, llegué a casa sin percatarme de nada.
Era fin de semana y me disponía a viajar para visitar
a mi familia que hacía tiempo no veía, y que por insistencia de mi madre, tuve
que acudir a la famosa y tradicional comida familiar, sin duda iba a utilizar toda mi paciencia
para escuchar comentarios como: hace mucho que no te dejas ver, ¿Dónde has
estado que no te hemos visto?, ¿y sigues solo?, tiene que salir más o conocer
el mundo, cuéntanos qué has hecho, y más preguntas que sin más tenía que contestar
con un: pues ay voy más o menos. Mi tío Carlos uno de esos que creen en la
suerte, dice: que todos debemos correr riesgos para dar un golpe de suerte, no
sé pero te veo y siento que la suerte está de tu lado, yo sin más me reí, deberías
comprar un boleto de lotería en una de esas y te vuelves rico, si un día de
estos.
De regreso a casa, me tope con una mujer un tanto
extravagante, que corría con desesperación y con un llanto discreto, choque con
ella, lo que provocó que de su bolso cayeran unas monedas, 3 para ser exacto,
las tomé y le grite: se la ha caído algo, pero ella seguía con su camino
ignorándome, decidí guardarlas.
Recostado en mi cama fue cuando llegaron varios
pensamiento sobre lo que mi tío dijo, tal vez la suerte existía o tal vez no,
tal vez la suerte estaba de mi lado, tal vez no, tal vez mañana sería mi día de
suerte tal vez no…. Decidí hacerle caso y al siguiente día a primera hora me
dirigí a comprar mi boleto de lotería, con terminación 3, no sé, fue el número que se me vino a la
mente.
Iba de camino al trabajo, se me hacia tarde, quise ver
la hora y mi reloj se había detenido en el número 3, la pila dejó de funcionar
a las 3 de la madrugada, sin más dije ese debe ser mi número de la suerte.
No podía perderme el programa de la lotería que lo
transmitirían a las 3 de la tarde, así que me di a la fuga de mi oficina, corrí
y entre al primer lugar que vi que había
un televisor: un bar, tomé asiento y entre mis manos sostenía el boleto,
coincidencia, casualidad o destino era 3 marzo de 1903, 03/03/03, me disponía a
escuchar el número, cuando por la espalda un cuchillo penetraba mi espalda, 3
veces para ser específico, sin duda la suerte no estaba de mi lado, mi número
no gano, no sería rico jamás , caí muerto al instante en el piso …
Hola Eva
ResponderEliminarMhh me hubiese gustado otro final. Pero con el final qu ele diste lo terminaria en sin duda la suerte no estaba de mi lado.
ay, creo que no es de dolor sino te referias a ahi voy.
Me engañaste, al usar la primera persona, como te conozco me involucre pensando en ti y el personaje es masculino. Jeje.
Me mantuuviste en tension queria saber que pasaba.
Buen trabajo. A pesar de que usaste muchas comas y no es mi estilo lo lei con fluidez.
Saludos
Eva, yo le quitaría algunas palabras y oraciones como:
ResponderEliminarYa era tarde, me dirigía a mi casa como de costumbre,COMO DE COSTUMBRE, no dice, ni añade nada a la historia, creo se puede omitir.En dos renglones se repite dos veces la palabra casa y dirigí, quizá convenga buscar sinónimos o bien cambiar las oraciones.
Faltan algunos acentos y el final considero que debe ser más cuidado.
Hola Eva, te faltó la referencia de la nota policiaca. No obstante, lograste que evocara el suceso de la noticia. Me gustó el rollo de conjugar el número de las puñaladas con el tiempo del asesinato. Ahora bien, te recomiendo tomar en cuenta algo que seguramente te servirá: los espacios en blanco (llamados blancos) sirven para cambiar de tiempo o espacio en los relatos de cualquier tipo. Considero que podrías aprovecharlos más y mejor.
ResponderEliminarSaludos
Hola Eva!
ResponderEliminarConsidero que faltó ambientación en el cuento, una atmósfera que que me atrapará como lector. La referencia al número tres vertebra la historia, sin embargo, me hubiese gustado que incluyeras otro elemento que no fuera sólo numérico, aunque desde el título lo establecías así. Pensé que el final sería otro n.n, me agradó esa parte.
Hola Eva!
ResponderEliminarTe dejo algunas sugerencias:
-Entrecomilla lo que piensan o dicen los personajes.
-Al final de la historia mencionas que el personaje se encuentra con la coincidencia de que es 3 marzo de 1903, sin embargo creo que hay errores respecto a la época que confunden al lector: la TV y el metro no existían, ni la palabra “bar” creo que sea la más adecuada.
Completamente de acuerdo, fue lo primero que me saltó de la narración.
EliminarBien por los comentarios.
ResponderEliminara) no puede ser 1903.
b) Falta ambientación (cuantimás cuando la historia resuena con el afamado asesino de la Plazuela de los Sapos del s. XIX).
c) "este", cuando es pronombre, va acentuado.
d) Después de coma va minúscula: "¿Dónde has estado que no te hemos visto?"
e) Las aclaraciones sobre los sujetos van entre comas: "Mi tío Carlos uno de esos que creen en la suerte," y debe de ser "Mi tío Carlos, uno de esos que creen en la suerte,"
Pero lo más importante. Quién narra, cuándo, desde dónde, a quién... Si ya está muerto, ¿contaría precisamente eso?, ¿haría una reflexión de la suerte y el más allá?, ¿está en el tercer círculo del infierno?, si alguno de nosotros muriera y tuviera la oportunidad de contarle algo a los vivos, ¿contaríamos algo terrenal o sobrenatural?, si lo están acuchillando por la espalda, ¿cómo sabe que es un cuchillo? Y, si lo sabe porque está en el Más Allá, por qué no, de una vez, revela quién era el asesino y por qué lo hizo...
Si, me guta esa idea de hablar sobre el asesino. ¿que tal si realmente tuviera en boleto ganador?
EliminarHola Eva
ResponderEliminarVoy por la segunda ronda
1. Me sigue gustando el texto. Dejame decirte que el tres es mi numero favorito.
2. Cuidado con la repeticion del verbo llegar lo utilizas mucho, busca sinonimos u otr amanera de decir la frase.Por ejemplo y arribar a casa para continuar con mi rutina diaria. En la taquilla (de esa manera ya eliminaste dos veces el verbo llegar).
3. cuidado con la acentuacion. llegue en pasado con acento en la e. Tambien tope, choque y grite deben llevar acento en la e.
4. Con el di de decir y el di de dar tengo un conflicto personal. Busque fuentes pero se sugiere que no se acentue. Me pregunto entonces si solo los diferenciamos por el contexto?
Esta es una pregunta para el Dr. Lomeli.
5. Gano, acento en la o.
Seguimos en la batalla de escribir.
Saludos!
Creo que ya han dicho casi todo...
ResponderEliminarDebes cuidar acentos y la punuación puede mejorar.
Cuida el ambiente y el contexto del cuento.
El tema es bueno. Creo que podrías seguir jugando con el número tres...
Saludos