Impacientes,
los pleiteros de abajo no paran de chiflar. Lupe Marmolejo “la forro”, arriera
y madre de Lidia Sánchez, chifla como carrito de camotes. Cada quien su código
postal. En la Ciudad de los Ángeles siempre hay guarros vestidos de santos. “La
forro”, trompudita y de ojos chiquitos –pero bien azules– es la más entusiasta.
En cambio Lidia no alcanza ni el trino de las urracas que acaban de pararse en
los toriles. Lucio Pastrana, su marido y tlaxcalteca güerísimo tiene la
cualidad del silencio: a pesar de que Pedro Teutli le tiró el tehuacán en la
chamarra, Lucio permaneció en contemplación casi mística. La causa verdadera
del alboroto fue la señorita Milo Mandujano: ingenua, alta y terca. A la hora
de ocupar su lugar, además de saludar y sonreír, les regaló a Fernando de la
Torre e Israel Cervantes una vista para aviadores profesionales. Por supuesto
que a José de Jesús Guzmán le saltaron las pupilas. Los puñetazos apenas
alcanzaron a saldar la deshonra que estos mequetrefes vieron en su hija.
Mientras llegaban Don Fausto y su parejota “el bote pateado”, gendarmes de la
plaza, las actrices Blanca Bárbara Estrella y Luz del Carmen Mena sostienen las
sombrillas con inusitada chabacanería. Se quejan Patricia Albarrán y Socorrito
Salmerón de que Puebla se ha convertido en un lugar de nadie, que ni siquiera
sus derechos de adoratrices de las luces taurinas se pueden respetar. Mira que
colocar a estas anoréxicas de peróxido enfrente de nosotras y con semejantes
sombrillas, para eso pagamos una sombra, ¡qué barbaridad! Se asoman Rodrigo,
Sebastián y Miguel Ángel Pedrero para disfrutar del espectáculo. La espera es
siempre un acto de fe. Todavía no ha salido “El Pana”, pero ya el ánimo se ha
prendido hasta en los lugares de los más picudos. Adolescentes y ya con su
primera faena motelera, estos chavos no pagarían para ver al viejito de
Apizaco, así que les divierte que esos weyes se peguen por nada. Para Fanny, lo
valioso es que le sigan comprando cigarros. Acaba de llegar Gustavo con la
ensalada de pera para contentarla. “El Pana” está partiendo plaza así que el
beso se suspende. Los pleiteros de abajo ya están con los ojos en la tierra.
Hola, me parece un texto interesante y que al leerlo me remonta al pasado, un texto un escrito un tanto histórico, por lo que sugiero cambiar palabras para un mejor texto como: chavos, anorexicas, peroxido, ya que son mas actuales.
ResponderEliminarHola Conrado
ResponderEliminarAhi te van mis sugerencias, que ya sabes que solo son eso y tu como escritor puede que estes o no de acuerdo. No capto en todo el lenguaje. La descripcion es en la plaza de toros, pero no termino de ambientarme con algunos de los personajes que describes. Los siento fuera de contexto.
No se si sera que yo me imagino o espero algo mas en una plaza de toros.
Saludos.
Conra, desde que lo leí me gustó, pero coincido con Ivonne, creo la historia se puede dar o más bien parece que se da en otro contexto.
ResponderEliminarKonrad, disfruto más del lenguaje que del contenido, me pierdo al leerlo por primera vez. Intento una segunda y me engancha la faena motelera, para dar paso a Fanny y la historia que seguirá.
ResponderEliminarHola Conrado!
ResponderEliminarMe gusta esa forma de describir a los personajes poniéndoles nombres y apellidos, pero para ser sincera, me pierdo entre las palabras y no encuentro la historia.
De pronto he sentido que más que una historia, me estas describiendo un cuadro o una fotografía. Esto puede ser interesante ya que una imagen puede decir muchas cosas.
Sugerencia, al leer el texto es agradable, pero sel ser corto y mencionar tantos personajes, hace que me confunda un poco, es mejor que lo reorganices y elimines a tantos peronajes, ya que por estar preocupado por identificar a los personajes se puede perder el interés y no captar la trama central.
ResponderEliminarHola Conrado!
ResponderEliminarLeo tu cuento y más que pensar en la historia, me detengo en los nombres de los personajes. Por un lado me gustan y admiro tu capacidad para crearlos, sin embargo considero que como son muchos y conformen van apareciendo los describes se pierde la historia. Pienso que un personaje da pie a otro, más que a la propia historia.
También creo que si al principio mencionas un poco más del lugar o el evento en que suceden los hechos el lector puede ir construyendo más claramente la historia.
Hola Conrado!
ResponderEliminarLeo tu cuento y más que pensar en la historia, me detengo en los nombres de los personajes. Por un lado me gustan y admiro tu capacidad para crearlos, sin embargo considero que como son muchos y conformen van apareciendo los describes se pierde la historia. Pienso que un personaje da pie a otro, más que a la propia historia.
También creo que si al principio mencionas un poco más del lugar o el evento en que suceden los hechos el lector puede ir construyendo más claramente la historia.