
-Hola Sofía, -saluda amablemente el dentista- ¿cómo estás? ¿ahora te toca a ti sentarte en el sillón de
revisión?
-Sí, mi mamá
dice que necesitamos saber qué pasa en mis dientes.
La nena de
apenas cuatro años de edad se instala por primera vez como paciente, la luz en su rostro pone al descubierto sus
grandes ojos que están atentos al menor gesto del dentista.
-Relájate, el sillón está muy cómodo - le susurra su mamá mientras le toma la mano-
-Mmmm, -dice
el dentista- aquí veo que las bacterias
está haciendo una cuevita en tu muela.

-¿Qué vamos
hacer doctor? - pregunta inquieta Sofía-
-¡Aja! tengo la
solución, con este pequeño instrumento voy a raspar tu muela, ¡ah¡ pero además
les vamos a dar un susto a esos visitantes, este aparatito riega agua y suena
rrrrrrrrrr, verás como huyen . ¿Estás de acuerdo?
-Sí
El dentista
trabaja rápidamente y pronto Sofía puede enjuagar su boquita.
-¡Listo! -dice el doctor-, vaya que sí eres muy valiente, te tengo un
regalo.
Los ojos de
Sofía brillan al recibir unas estampas para pegar en su libreta.
-Ahora en casa
-recomienda el dentista- tú debes cuidar de lavar los dientes después
de cada comida, porque las bacterias intentarán regresar y eso no queremos, ¿verdad?
-¡Nooo! -exclama Sofía-.

Hola Mara, después de leer el texto quedo confundida, no encuentro el sentido del escrito, no me deja "nada", es decir no sé si es para crear conciencia sobre la higiene bucal, si es un anuncio publicitario, porque veo el logotipo de marcas en las fotos, no sé si es cuento para niños, me parece que es esto último pero si es así, creo esta fuera de contexto, por ejemplo cuando dice: la nena de apenas cuatro años de edad se instala por primera vez como paciente...me parece que tendrías que contextualizar, dar mayores elementos para esto, no dudo que zonas marginadas y en muchos sectores los niños tengan una primer visita al dentista a los cuatro años, pero en muchos otros lugares incluso pueblos pequeños, los niños van al dentista desde mucho antes de los cuatro años. En fin, me parece que faltan elementos para hacer más preciso el objetivo de la historia. ¿Por qué se cuenta? ¿para quién?
ResponderEliminarHola María Aurora
ResponderEliminarMis comentarios:
1. Si la nena tiene 4 años, no sé qué tan bien exprese el lenguaje para hablar una frase larga: “Sí, mi mamá dice que necesitamos saber qué pasa en mis dientes” o haga preguntas como “¿Qué vamos a hacer doctor?”
2. Yo creo que es el principio de un cuento muy corto de una visita al dentista. Pero al ser cuento tuyo tendrás que buscar algún ilustrador o crear tus propias imágenes.
3. La idea me agrada para animar a los niños a ir al dentista, pero habrá que hacer la historia atractiva. Uso de imágenes y un lenguaje más de niños.
Nos seguimos leyendo.
Doña Mara,
ResponderEliminarCoincido con los comentarios de sus dos compañeras: falta el toque "infantil". Es decir, la estrategia del dentista de que todo lo que le asusta a la huerca es para asustar a las bacterias me parece grandiosa, pero lo demás está de envoltorio que no brilla. Más bien habría que buscar un mejor envoltorio: en qué se fija la niña al entrar al consultorio, qué hay, a qué huele, qué le llama la atención, por qué la frase escandalosa y sobreprotectora de la madre pasa desapercibida (si nunca ha ido, no tendría que tener miedo la niña), etcétera.
Habría que ahondar en eso y reescribir el texto.
Abrazo,
lf
Hola mis comentarios y sugerencias:
ResponderEliminar1.- Soy educadora y trabajo con niños, con el sólo el hecho de mencionar dentista o doctos los niños se muestran nerviosos hasta el grado de llorar, puedes en tu texto hablar un poco de lo que Sofía sentía al saber que visitaría al dentista.
2.- Hay algunas palabras que un niño no diría bueno dependiendo de la edad.
3.-Para que el texto sea mas creible puedes meter un berrinche de la niña o inicio de uno de este, ya que los niños los hacen a cada momento, en donde el Dentista le dice que le meterá un instrumento, ahí tal vez la niña se niega, se pone nerviosa y quiere irse por ejemplo.
Saludos ...
Hola Aurora!
ResponderEliminarLa primer imagen no invita a continuar leyendo.
Imaginé un cuento de terror en el cual el dentista y la mamá son cómplices y torturan a la niña (sobre todo por la introducción del cuento y la onomatopeya "rrrrrrrrrrrr")
Y sí, falta el toqué infantil, porque no pensar en que la niña es la narradora, creo que resultaría "más mejor"
Coincido con Sergio. Aunque debo decir que los encuentros con las y los dentistas son ambigüos: siempre. Yo mismo he tenido que sacar fuerzas y voluntad para no ponerme a gritar como idiota en el consultorio. Puedes aprovechar muy bien dos aspectos: el nombre de la niña (perfecto para indagar en sus pensamientos y emociones) y la angustia de los sonidos del consultorio. Creo, también, que aquí puede estar la clave de tu estilo: el tema onomatopéyico te gusta y si jalas el hilito, a lo mejor encuentras las formas para lograr concretar una historia basada en este recurso.
EliminarAbrazo.